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domingo, 16 de septiembre de 2018

Jesús “Chucho” Uzcategui

“Chucho” Uzcategui, leyenda  musical en la comarca valerana.

       “Chucho” Uzcategui es todo un personaje de la Valera musical. El año 1972 comenzó a transitar en el mundo artístico de  nuestra ciudad. Su padre fue el  creador de la agrupación “500”, tres años después lo bautizaron “Grupo latino-Explosión Trujillana”. "Chucho" tiene un don especial para la composición, sus canciones han traspasado las fronteras venezolanas. “Pagando condena”, “El Clarinete”, “Lo que vieron mis ojos” se escuchan en la actualidad como el primer día en las emisoras. Hasta en Puerto Rico, “Pagando Condena” la grabaron reconocidos cantantes de salsa. 

Para este espacio de comunicación popular, este  personaje de la Valera de siempre, dijo:
         - Con explosión trujillana ya tenemos 14 producciones musicales. Fue la primera en  nuestro país que grabo con órgano para el sello Velve de Venezuela y la primera con la disquera internacional. En 1986, fuimos a Radio Caracas Televisión, al programa “Sábado sensacional” con Amador Bendayan, el espectáculo musical fue de tanto éxito que la televisora nos invitó tres años seguidos.

DE VALERA PARA VENEZUELA
       De las 14 producciones  discográficas de explosión trujillana, el 90 por ciento de las compasiones soy de mi autoría. Hemos alternado con  figuras, como: Oscar de León, Banda Show de Panamá, Billo's Caracas,  Dimensión latina. A nivel internacional con la agrupación colombiana “los 50 de  Joselito”, Pastor López, Jorge Celedón.

LO QUE HAGO ME HACE FELIZ
       La música me cayó del cielo, me ha dado inmensas alegrías. Me abrió las puertas  del éxito personal que he conquistado a fuerza de perseverancia y trabajo, logros, que asumo con la mayor humildad. La música es el arte más maravilloso: entra por el oído, va al corazón, y nos pone a bailar. Actualmente soy conductor  de los programas de radio “Vallenato en concierto” en Fm-Superior y “Fiesta  de cumpleañeros” en “Súper K”.

RICAS ANECDOTAS
       En Valera murió la madre de un conocido empresario, a la señora le encantaba la canción “El clarinete”, antes de  su fallecimiento le pidió al hijo que el día del entierro  la agrupación  “Explosión trujillana” le cantara tan pegajoso tema. A la una de la tarde me ubicó el familiar de la matrona valerana y a las 3 era el entierro. Me dijo: “le doy lo que usted pida, le pago  lo que sea, pero me despide a mi madre con música a las puertas de la iglesia”. Le manifesté que era imposible  reunir  toda la banda musical en dos horas. El hombre aceptó con pesar y tristeza tan contundente respuesta.

       En unas ferias de Sabana de Mendoza, Explosión trujillana fue contratada para amenizar en un club de la localidad, a última hora, no recuerdo el motivo, prohibieron la venta de bebidas alcohólicas. Le dije al dueño del local; no le podemos quedar mal al público y montamos un señor espectáculo musical, la gente consumió más de 200 cajas de refrescos, puso un precio especial, le fue  mejor que si hubiera vendido cerveza.

AGRADECIMIENTO ESPECIAL 
        Héctor Suarez (padre) fue mi gran maestro musical, a él, le debo parte de mi carrera artística, me enseñó las primeras notas musicales para tocar órgano, jamás olvidaré ese gesto de tanta generosidad. En radio Valera, con el locutor Reinaldo Chacin, comencé mis primeras practicas en la locución en los famosos templetes populares que organizaban en las comunidades. En la década de los años 80 y 90 traje al Casino Militar de esta ciudad a artistas de renombre nacional e internacional. Era un espacio único donde los trujillanos bailaban hasta y gozaban sanamente. Recientemente salió al aire la nueva producción musical de Explosión trujillana, espero sea todo un éxito. Y jamás olviden: Sin música, la vida sería triste, simple, sin sabor”.

Fuente: DiarioElTiempo/2015/AlfredoMatheus

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