La parroquia San José y sus personajes

Gráfica de elimpulso.com

      El próximo 19 de marzo se celebra en Valera el día de San José, en la parroquia que dirige el padre Pedro Artigas. Por todo lo alto se realizaran actividades religiosas y culturales en honor al santo carpintero, esposo de María y padre putativo de Jesús. Vivió en Nazaret ejerciendo la carpintería. Murió antes que Jesús comenzara su lucha social que lo inmortalizo.

       Desde este espacio de comunicación popular queremos recordad a esos hombres de carne y hueso que un día el pueblo bautizo como “personajes populares” que compartieron por muchos años en las cercanías de la iglesia San José en la ciudad de Valera:

       MATA PERROS; De pequeña estatura pero fornido, corría como una garza, para gritarle “mata perro” había que hacerlo a 50 o 100 metros de distancia.  Siempre le acompañaba un filósofo cuchillo. En las oficinas de sanidad en la década de los años 60 le cancelaban al brinco 5 bolívares por cada perro callejero que envenenara. Su fama se extendió por toda Valera. Por muchos años vivió por los lados de la populosa barriada de la Ciénaga.

       EL LOCO PANCHO; tenía una fuerza de “toro”. Se podía a agarrar “a piña” con varios hombres y a todos los fulminaba con sus fuertes pegada. Fue un eterno parrandero y trabajador. Cuando se pasaba de cervecitas se transformaba; en los bares formaban unas señoras que puso en veloz carrera a más de uno. Sus peleas callejeras hicieron historias. Podía introducir sus dedos en un fusible de alta tensión y no le picaba “ni coco”. Vivo por el lado de la parroquia San José.

       TOÑO  LOBO; tenía un pequeño negocio de licores al final de la calle 13. El negocio siempre estaba lleno de parroquianos, los presenten querían escuchar las ultimas ocurrencias de Toño.

      Su vena humorística era única. Su ingenio sorprendía  a muchos. Jamás le faltaba un cuatro, entonaba música venezolana. Sus chistes ponían a reír a la gente a carcajada suelta. Cuando le preguntaban por qué siempre vestía de blanco, respondía; “para burlarse de los adecos”. Fue copeyano hasta el día de su muerte. Se dice que se fue el primer prestamista que conoció Valera.

       En los momentos en que la gente estaba “mamandini” se acercaban al bodeguero Toño, y en un santiamén, le resolvía la “peladera” con unos cuantos bolivarianos.

       EL ABUELO; vecino de la Av. 13 con calle 15, ya entrando en años pegaba más sobernas carreras cuando algún mozalbete le gritaba: “Abuelo”, “Abuelo”. Detenían su viejo Chevrolet en plena calle, sacaba un largo machete, y a correr se ha dicho”.

       Más de un jovenzuelo llevo por sus espalas sus buenos palazos de este anciano que se le metía el mismo diablo. Fue el padre de las primeras colas de vehículos que conoció Valera 40 años atrás.

       CHUY EL ZAPATERO; “Hace 50 años era un verdadero expertos arreglando zapatos. Tiempos aquellos en que hombres y mujeres no botaban el calzado hasta que no tuviera como los de   “Manacho”, con l tremenda tronera por debajo.

Fuente: DiarioElTiempo/2013/AlfredoMatheus