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sábado, 18 de agosto de 2018

Que hable mi gente

Gráfica de Chismeven.net

No hay nada que dure con hambre
Dicen los trabajadores de la municipalidad valerana, -quienes exigen a través de este espacio de comunicación popular- la cancelación del fulano fideicomiso. Los obreros están más bravos que sol maracucho, dicen, que el salario mínimo se convirtió en sal y agua, de allí que el pago del fideicomiso puede ayudar a solventar algunos problemas económicos, ya que la “Canoa está alta”  gracias a la bendita inflación que pega más duro a los pobres.

Chinos: no recogen basura 
Piden a gritos que paren de ensuciar los vecinos que habitan en un supermercado chino ubicado en las cercanías del comedor popular (Av. 13). Después de las 7 de la noche, el lugar se transforma en basurero público gracias a los dueños de este centro comercial, quienes dejan los desperdicios en plena acera para que los perros hagan fiesta.

Colas en el cementerio
     Y no es precisamente para llevarles flores a los difuntos, se trata de una señora cola que diariamente se tienen que calar los automovilistas en la avenida del cementerio de esta ciudad. ¿Quién pone orden?

Banqueros: A ponerse las pilas
        Los bancos de la ciudad continúan atropellando a la ciudadanía. Las colas son interminables, sin embargo, pareciera que lo importante es que los banqueros se metan su buena bola de billetes. Nada cuesta brindarles una mejor atención a los usuarios de las entidades bancarias. Cuando se acerca la hora de meter los pies bajo la mesa los cajeros responsables de atender al público, salen volando, sin dejar otro empleado brindándole servicio a la clientela, no hablemos cuando se va la bendita línea, el enojo es mayor.
Gráfica de guerrillero.cu

Les quitaron el bus
      A los niños de San Pablo de Jiménez, ese mismito que tiene un letrero: tan alta es la gloria. Ahora, para llegar a la escuela, caminan horas y horas por la no transitada carretera, ya se habían acostumbrado al aire acondicionado del transporte; pero, sin aviso y sin protestas, los dejaron “colgando de la brocha”. Hacen un llamado al compatriota Gilmer, para que les devuelva el bus que les quitaron entre “gallos y medianoche”.

Hidroandes dejó fríos
      A los parroquianos del barrio Independencia (parte alta calle 16), allí no hay agua ni para un tetero, a pesar que estamos en tiempos de vacas gordinflonas, los vecinos se quejan que el servicio de Hidroandes cada día empeora; no mejora nada el enfermo.

Pueblo sin ley 
       En horas de la noche, en la entrada de emergencia del hospital centra de Valera (Av. 13) pacientes y familiares se las ven negras ante los desafueros de una banda delictiva sin corazón en el pecho que atraca a los indefensos parroquianos que salen a comprar algún medicamento: en farmacias vecinas. Lo increíble: a dos cuadras de nuestro primer centro asistencial está la comandancia de policía, donde los funcionarios duermen a “calzón quitao”, mientras más arriba, delincuentes hacen de las suyas sin que autoridad alguna ponga freno a tan enojosa situación.

Fuente: DiarioElTiempo/2008/AlfredoMatheus

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