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domingo, 14 de octubre de 2018

Un maestro cobarde formará niños cobardes

Gráfica de elheraldodesaltillo.mx

        Ely, nació en Pampán, hace 70 años. A temprana edad se marcha a Valera. Tiene el honor de haber integrado el 20 de julio de 1962 la primera promoción de la Escuela Nacional de Normalistas (maestros graduados) de la cual se están cumpliendo 50 años. Eran otros tiempos, el profesor de formación duraba tres años. Hay que destacar que el educador Oscar Ely, ha sido el creador de un novedoso método de enseñanza donde los adultos aprenden a leer en 15 días y los niños en 80 días. Con este personaje trujillano hablamos de lo humano y lo divino. La formación de los educadores en épocas pasadas era otras cosa era algo sagrado. 

       El profesor Gustavo Proaño, nos enseñaba desde construir una cartelera, pintar un cuadro, hasta fabricar un pupitre. La pedagogía y psicología eran catedra elementales de aprendizaje, la profesora Macaferry nos demostró que todo ser humano puede cantar no importa la voz que tenga. A través de diversas técnicas conocimos el hermoso mundo de la música. El día de la graduación, cantamos el himno del graduando en latín, los presentes no se aguantaron y se levantaron de sus asientos para aplaudir hasta el cansancio, recuerda como si fuera ayer, este insigne educador trujillano.

Grandes maestros
       De los grandes maestros Oscar Ely, habla de la profesora Olga, esposa del doctor Bazo, conocido médico valerano. Era una excelente pedagoga, sus conocimientos se perdían de vista, su sensibilidad era admirable. Nos enseñaba grafología y cómo tratar un niño con características especiales. El educador Rosales era muy estricto pero dejó una extraordinaria huella como pedagogo, igual que Reyes Butrón, Luis Gonzaga Matheus y Aura Briceño Morales (QEPD). En segundo año los bomberos nos formaban en primeros auxilios inclusive para atender a parturientas. De esa experiencia he atendido en mi vida a cuatro mujeres en sus momentos de parto, y salvé de que se incendiara totalmente una humilde vivienda en Jajó. La preparación era de tanta disciplina que teníamos que lanzarnos al Río Motatán desde el sector La Bajada del Río y nadar hasta la población de Motatán.

Calidad educativa 
       Los procesos de formación eran muy rigurosos dice Oscar Ely, con una vasta experiencia teórica y práctica para trabajar con alumnos. Hoy los métodos han desaparecido, no hay técnicas de enseñanza, los maestros de estos tiempos se van formando en aulas, antes era lo contrario, para entrar en el salón de clases, el educador ya venía con un aprendizaje admirable, no venía a improvisar. Ningún niño es bruto, lo que sucede es que no se le dan las oportunidades de expresar todo el potencial creador que le acompaña. Cuando un compañero nuestro se atrasaba en los estudios, todos sus amigos formábamos equipos para ayudarlos a salir adelante, de modo que no quedar rezagado, era un acto de verdadera solidaridad y compañerismo.

Maestro miedoso
       En nuestro proceso de formación como educadores, destaca Oscar Ely, trabajemos con los postulados pedagógicos de Simón Rodríguez. “un maestro cobarde forma niños cobardes”, de allí que teníamos que educar niños para la vida, para enfrentar el diario vivir, para no fracasar ante la primera caída, para levantarse ante los tropiezos, para no bajar la cabeza ante los poderoso, para no creernos todo lo que nos digan, si no reflexionar y construir nuestra propia interpretación de cualquier hecho. Maestro que no es sensible a los problemas del alumno esta “raspado”, no sirve como pedagogo, debe dedicarse a otro oficio, la parte humana es fundamental en todo proceso de aprendizaje.

Al maestro con cariño
       De las luchas sociales escenificadas en Valera, Oscar Ely, destaca: hace 50 años el educador Arana, toda una referencia pedagógica en nuestra ciudad, reunía una vez a la semana a la comunidad del barrio “a juro” (hoy barrio El Milagro) eran días de lucha callejera, más que admirable el poder de convocatoria de Arana, las instituciones de la escuela Pascual Ignacio Villasmil se llenaba de gente, allí no cabía un alma, todos querían escuchar las palabras de sabiduría de tan destacado maestro, su mensaje llegaba a todos, se conectaba con los vecinos en forma extraordinaria, se llevaba por los “cachos” a cualquier político de alto calibre. Se reunían valeranos de todas las ideologías (adecos, copeyanos, comunistas) y a todos les respetaba sus puntos de vista, a nadie se agredía por sus ideas o posición política.

El maestro que queremos 
       Finalmente el educador Oscar Ely Vázquez, sentenció: queremos un maestro que forme nuevos líderes, no seguidores. Formar alumnos sensibles a toda injusticia, que se ocupen de ellos mismos y le den la mano de solidaridad a quien la necesita. Que le acompañen grandes pensamientos, grandes sueños, para que en la acción recojan ricas cosechas. No podemos dar a los demás lo que no tenemos, de allí que a todo niño hay que sembrarle en su ser sentimientos de amor, compañerismo, solidaridad, comprensión y tolerancia. La excelencia de un maestro está en encontrar oportunidades donde otro encuentra solo problemas. Lo dijo el educador Tofler: “Los analfabetos del siglo XXI, no serán aquellos que no saben leer y escribir, si no aquellos que no sepan aprender, desaprender y aprender.  

Fuente: DiarioElTiempo/2012/AlfredoMatheus

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