domingo, 7 de octubre de 2018

Ganamos de vaina

Gráfica de cuentosdeguillermo.wordpress.com

       Definitivamente en política dos y dos no son cuatro. Aquí pueden suceder las cosas más increíbles. Quien se iba a imaginar un mes antes que 800 mil chavistas iban a “saltar la talanquera” y votar por Capriles, y que miles más se iban a abstener como forma de protesta ante tantas injusticias que comienzan a aflorar en este llamado proceso revolucionario. 

       Recuerdo como ayer, cuando Gilmer Viloria era gobernador y sucedió la famosa masacre del barrio Santa Eduvigis; 9 trujillanos fueron asesinados con la mayor alevosía por funcionarios de la Guardia Nacional con ayuda de la Policía Local. Ha sido una de las mayores masacres ocurridas en Venezuela. La mayoría de los muertos era gente sana, trabajadora. Los envalentonados funcionarios quisieron hacer pasar este crimen como un enfrentamiento policial con una banda de criminales, todo el montaje se les cayó. Por cierto, no hay un solo preso.

       Un día antes del entierro, le manifesté a un grupo de chavistas amigos: “lo de Santa Eduvigis fue un asesinato colectivo, mañana tenemos una protesta pacífica frente a la comandancia de policía, esperamos nos acompañen”. La respuesta tajante fue: “coño, Alfredo, ustedes están “rayando” este proceso. No te metas en esa “vaina”. Ya esa gente está muerta” Quede más que perplejo, asombrado, me indigno, que, amigos míos que antes luchaban a favor de los derechos humanos hoy, callan porque no había que “joder” el proceso. Igualitos a adecos y copeyanos, que se trepaban las marramuncias y hacían como el gato: echarle tierra a la “mielda”, de la corrupción.

Disfrazado de revolucionarios  
       Lo anterior señalado quiero relacionarlo a las elecciones del pasado 14 de abril. Creo que es la primera gran derrota que lleva sobre sus espaldas esta revolución. Jamás en estos 14 años se había presentado un escarmiento tan grande del pueblo ante muchos burócratas disfrazados de “revolucionarios”. En contra de alcaldes y gobernadores que se hicieron ricos de la noche a la mañana.

       Un bofetada a funcionarios que continúan “bajando de la mula” a los venezolanos para tramitar cualquier documento público. Un golpe certero a la mandíbula de unos fulanos diputados que son puros figurines que en nada se sacrifican por este digno pueblo venezolano que tiene que pasar horas en una bendita cola para que le vendan unos cuantos rollos de papel sanitario. Gente humilde que regresaron a tiempos de “María Castaño”, cepillándose los dientes con bicarbonato porque crema dental ¡no hay! Gente de barriadas populares que tienen que calarse horas y horas para que le vendan dos pollitos de Mercal, mientras funcionarios corruptos los venden por camionetas a los asaderos.

       Amas de casa peleándose por comprar una bombona de gas. Apagones que ocurren un día si, y el que viene también, mientras “pelas bolas” de ayer, que no tenían donde caerse muertos, se pasean en camionetas de mil millones.

      Carajo: ahí están los resultados Juan Gómez Muñoz, es un destacado dirigente chavista caraqueño. En un artículo aparecido en la página chavista aporrea, hizo una dura auto-critica a todo lo ocurrido el 14 de abril con el proceso electoral: Ganamos sí, pero creo que ha sido la primera victoria con un auténtico sabor de derrota. Realmente no esperábamos que la candidatura de derecha pudiese aumentar su patrimonio electoral cerca de un millón de votos (poco más de 800 mil), cifra sorprendente si se toma en cuenta la calidad del personaje.

Fuente: DiarioElTiempo/2013/AlfredoMatheus

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