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Un día en que el sol brillaba como nunca, en el hospital “Pedro Emilio Carrillo” de esta ciudad, nació una hermosa valerana; sus padres la bautizarían con el nombre de Yusbeslys. A temprana edad sintió una atracción especial por el baile, llevaba en la sangre su amor por la danza. A los 13 años se inicia en el mundo artístico con Luis Urbina de danzas Fundet, en el sótano de la alcaldía de Valera; luego continúa su formación con la conocida educadora Lina Rodríguez.
Hace algunos a{os, el ministerio para la cultura la llamo a una audición nacional para conformar la compañía nacional de danzas tradicional, en la que participaron 144 bailarines de toda Venezuela. Para regocijo de la cultura local, Yusbeslys Medina, residente de una humilde barriada valerana, quedo entre las seleccionadas por su profesionalismo y calidad única para escenificar la danza tradicional.
Ha bailado en escenarios de Uruguay, Chile, Argentina, Ecuador, Guyana, Cuba, Paraguay y Vietnam. Su última gira ha sido a la lejana China, donde el éxito fue reseñado con los mejores calificativos por la prensa internacional, acompañada de la artista Lina Rodríguez, para este espacio de comunicación popular, la artista Yusbeslys Medina dijo: “El arte me ha ayudado a cultivar el espíritu, los valores humanos. Jamás me imagine hasta donde podía llegar en el mundo artísticos, hoy estoy gradecida de Dios y de mis profesores por todo lo que han hecho en mi formación en el campo dancístico.
La experiencia que estoy viviendo es un verdadero suelo. Me quito el sombrero en señal de respeto con los cultores populares pues ellos nos dan las grandes herramientas, son la raíz y esencia cultural de los pueblos. Ha compartido con ellos, su humildad me impresiona tienen un corazón muy grande; como defienden sus tradiciones, sus costumbres, el sentido de pertenencia que les acompaña es difícil de encontrar en otras personas”. Para Yusbeslys Medina, la cultura popular es lo más rico que tiene Venezuela:
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“He conocido familias enteras que bailan joropo, traen la tradición de sus abuelos. Nunca fueron a una academia de música, pero ¡muchacho! Como toca un arpa llanera, una bandola; en el baile sencillamente son únicos. Para ser artista no hay necesidad de ir a grandes academias. He conocido pueblos en el interior del país donde los niños y viejos ejecutan danzas, tocan tambor, otros tienen una voz que Dios se las cuide, son verdaderamente excelentes. Hay por ahí muchos encopetados que dicen que la danza tradicional es para patas en el suelo, ¡que equivocados están! Son los mismo que no se pelan una fiesta a San Juan o un baile a San Benito”.
Ha viajado por diez países
En relación a su experiencia en la compañía de danzas tradicional, dice: “en Venezuela años atrás se le dio más importancia al Ballet, a la danza contemporánea, hoy en el panorama ha cambiado. Con la danza tradicional venezolana hemos visitado infinidad de países, el apoyo de la gente es impresionante, lo más novedoso es que los cultores populares viajan con nosotros, son protagonista principal de lo que hacemos.
La compañía de danzas, es dirigida por William Rivas y Miriam Soles, dos seres humanos extraordinariamente sensibilizados en defensa de la cultura popular venezolana. En Trujillo tenemos que dejar las diferencias a un lado, donde hay mezquindad no podemos avanzar. Me duele que hayamos visitado 10 países y a Trujillo no hemos vendido. Los gabinetes culturales deben asumir su trabajo. Como es posible que el San Benito de El Jabón, en la población de Niquitao, se lo llevaron para el Edo. Lara y allí le brindaron el apoyo que nos encontró en sus misma tierras. Se perdió una tradición nuestra, ahora los guaros larenses la presentan como de ellos.
Fuente: DiarioElTiempo/2011/AlfredoMatheus
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