Emiro Salas, en sus 53 años de vida artística recibirá gran homenaje
de la ciudad de Valera.(Fotos de Pedro Juarez)
Emiro Salas, es valerano de alma y corazón. La música la lleva en lo profundo de su ser. Su fama de excelente artista llegó a traspasar las fronteras de nuestro país con aquella famosa canción “la saporrita”. La televisión lo dio a conocer en toda Venezuela en la década de los años 70. A lo largo del país, sus pegajosos temas musicales hicieron bailar a miles de venezolanos. Emiro Salas, en “Domingo con lo nuestro”, es nuestro personaje de hoy.
Nací en 1946 en Tovar Edo Mérida. Siendo un niño llegue a la urbanización Bella Vista en Valera. El colegio “La Salle” en Caracas me marco para toda la vida; allí cultive grandes valores humanos y espirituales que hasta hoy me acompañan. En 1963 comencé a incursionar en el mundo artístico con el grupo “Los porfiados” dirigido por Humberto Montiel, (Q.E.P.D.) luego, se transformaría en ronda gaitera. Con esta agrupación grabé mi primer disco.
Franco Acosta. Amigo de los amigos
Eso es mentira de que “trujillano no ayuda a trujillano”, Emiro Salas lo confirma. En 1976 me marche a Caracas. El cantante Franco Acosta estaba en la cúspide de la fama como excelente vocalista del grupo “Los novadas”. Me ayudó y me brindó gran solidaridad. Me incorporé a la banda de “Don Filemón”, cantaba la “la saporrita” que pegó en toda Latinoamérica.
En 1988, me incorporo al Grupo “B” de San Cristóbal (integrado por miembros de la agrupación “Orlando y su combo”) pegamos la canción “Flor morena” que se escuchó a lo largo del país.
Solo Cristo Salva
A sus 66 años de existencia, Emiro Salas, se encuentra regocijado por vivir en la actualidad los mejores momentos de su vida. De su encuentro con Dios, dice: En 1996 conocí la verdad en Cristo. En su agradecimiento, he grabado 5 CD con el grupo Armonía. Reconozco que Dios transformó mi vida, el cambio que he experimentado es admirable, soy otra persona. Hoy la verdad nos hace libre de pecados.
Después de mi encuentro con un Dios todopoderoso comencé a encontrar la paz, el amor, el perdón que solo lo da Cristo. Agradezco a Dios toda la infinita gloria que me ha brindado, me siento feliz y realizado.
Una leyenda del canto y la música trujillana
La Valera de antier
De esa Valera buenamoza, Emiro Salas, destaca: 40 años atrás nuestra ciudad era otra: más humana, más segura, más tranquila. Visité los últimos rincones de nuestra urbe llevando serenatas, jamás sufrí daño alguno. En uno de esos encuentros a la luz de la luna, conocí a quien hoy es mi esposa. En aquellos tiempos, no había tantos adelantos tecnológicos como en la actualidad, pero había paz, y no hay algo más sagrado que vivir en tranquilidad.
Tú eres grande
Dice Emiro Salas, he tenido la dicha de disfrutar el privilegio de la música, Dios me dio ese “don”, esa capacidad para el canto y lo reconozco en el alma. He cantado en todos los estilos, he hecho centenares de amigos. Me ha dado muchas satisfacciones, incursioné en la televisión, viajé por toda Venezuela. He cantado al lado de la Dimensión Latina, Los Melódicos, La Billo. Tuve la oportunidad de alternar con figuras mundiales como Juan Gabriel. En una ocasión un artista al escucharme cantar dijo: “Tú eres grande”, mi respuesta fue: “Grande es Dios”.
Merecido homenaje
El sábado 26 de noviembre a las 10 am, en la UVM- Ateneo de Valera, el artista Emiro Salas junto a otro grupo de valiosos cantautores, recibirá gran homenaje en el evento denominado: “Valera le canta a los músicos en su día” 12 excelentes cantantes trujillanos y prestigiosas agrupaciones bailables pondrán la nota alegre en tan maravilloso acto organizado por la Escuela de liderazgo-UVM y la Fraternidad de artistas trujillanos.
Fuente: DiarioElTiempo/2016/AlfredoMatheus
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