Los valeranos se dieron “un banquete de salud emocional” con el Dr. López - Dr. Edgar
López, uno de los psiquiatras de mayor referencia en tierras trujillanas
(Fotografías: Alfredo Matheus - Montaje: Roberto Prada)
El médico psiquiatra Edgar López, se ha ganado un merecido lugar en la comunidad valerana por sus llamativos e interesantes conversatorios en el campo del desarrollo humano… Sus intervenciones amenas y sumamente participativas ganan cada día más seguidores.
Su mayor logro está en su actitud irreverente. En romper viejos paradigmas que a otros profesionales les causaría terror hacerlo. Hace pocos días, en la Escuela de Liderazgo de la Universidad Valle del Momboy, escuchamos su importante ponencia que hiso reír a más de uno… compartimos con los lectores parte de su intervención.
*El psiquiatra es la “poceta de la ciudad”. en el consultorio deja la gente todo el “mierdero” que le acompaña.
*Debemos aprender a manejar la crisis personal, saber dónde hay un hueco para no hundirnos, para detenernos y buscar ayuda si es necesario.
*El que tiene poder quiere “joder” a todo el mundo. El poder cuando llega a ciertas personas le saca lo peor que le acompaña.
*La angustia siempre va a estar presente en todo ser humano: ¿y si mi hijo se enferma?, ¿y si no consigo las medicinas, qué hago? La clave está en no entrar en desesperación para poder buscar soluciones.
*Si la mente se nos pone tóxica debo cambiar las cosas que estoy pensando muy seguido… Hay gente que es tóxica por naturaleza, hay otros que van cultivando su mente problemática… La persona tóxica puede tenerlo todo, pero siempre vive quejándose.
* Los individuos tóxicos potencian las dificultades, pero no hacen nada para buscar soluciones.
* Hoy agradezco a la vida el haber estado cerca de muchas personas “problemáticas”. Eso me llevó a fortalecerme emocionalmente como la gente no tiene idea, allí funcionó aquel dicho de los abuelos: “no hay mal que por bien no venga”.
*Cuando la gente dice: yo no puedo con este problema, no voy a lograr salir de esta situación, eso es negativismo, la gente se lo cree, y en verdad no van a salir, van a empeorar las cosas con su actitud pesimista.
*Tenemos que hacer las paces con nosotros mismos, hacernos amigos para aprender a aceptarnos tal como somos, esto es clave para ir sanando.
*Mis años como psiquiatra me han confirmado que cada persona es “un libro diferente”, allí está la más poderosa sabiduría que haya conocido.
*He aprendido a escuchar mi propio silencio. He aprendido a ser yo mismo. A dar a los demás lo mejor que me acompaña y compartir lo mejor que acompaña a otros seres humanos, en ese interactuar, se construye un extraordinario aprendizaje de vida que no lo enseña ninguna universidad en el mundo.
*Estoy aprendiendo a no amargarme la vida. Nadie nos enseñó a manejar nuestro cerebro, por eso, él nos maneja a nosotros… La vida es tan perfecta que nos complica las cosas para que maduremos como persona; fue así como me divorcié de mis temores, de mis estados de ansiedad que traía desde niño.
*Debemos darnos permiso de experimentar la tristeza, la ansiedad, el enojo, el temor en algunos momentos, porque son los que nos hacen fuertes.
Fuente: DiarioElTiempo/2017/AlfredoMatheus
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