Hablar de historia local nos regocija el alma. Encontrarnos con viejos curtidos por el sol y el trabajo que conoce al pie de la letra las vivencias del valerano en los últimos 70 años, es más que aleccionador.
A través de este espacio de comunicación, donde el pueblo cuenta su historia, conversamos largamente con un libro viviente de la comunidad; Juan de Jesús Morillo en sus 80 años, le acompañaba una memoria impresionante, hechos que sucedieron 70 años atrás, los recuerda como si fuera ayer. De esa Valera de siempre, dijo:
-Nací hace 80 años por los lados de la panadería la Valerana (AV.14), me atendió una de las mejores parteras que existía en aquella comarca de calles de tierra y piedra.
-65 años tras los Valeranos hacía cola para comprar un billete de lotería “Caracas”, la única que había para la época. Cuando la familia Muñoz se ganó un premio de dos millones de bolívares se revolucionó Valera, fue todo un acontecimiento, era mucho dinero para aquellos tiempos. La familia Muñoz me regaló un par de zapatos de los más finos y un traje de liquiliqui que jamás me había llegado a poner en la vida.
-La lotería la “cantaban” en Caracas y a través del telégrafo llegaba a Valera información del numero ganador, lo que demuestra que el valerano ha jugado toda la vida. Uno de los grandes jugadores fue el desaparecido comerciante Sixto Pineda.
Antigua Plaza de la Concordia
Gráfica de elcronistadesantarita.blogspot.com
De Liquiliqui a cotizas bordadas
Los valeranos no se quitaban un liquiliqui de encima, era el traje de moda. Las cotizas bordadas la usaban solo las personas que poseían mucho dinero. La tela más solicitada en la tienda era el lino 100. El casimir, y el lino galvanizado. En las tiendas los vendedores prendían un fósforo, se le acervan a la tela, si no se quemaban, el lino era de buena calidad.
-En esa Valera de calles de piedra, si un hombre se atrevía a salir en franelilla a la calle, iba preso, eso era una ofensa a la moral y a las buenas costumbres. Mujeres y hombres se lavaban el cabello con el único champú que se conseguía en el comercio.
Música para Amanecer
La primera orquesta que conoció Valera, la dirigió el maestro Miguel Arias, era la que amenizaba las fiestas, matrimonios, la integraban los hermanos Surumay, el “Loco” Gonzalo, la bandola la tocaba magistralmente Vásquez.
-El más grande encuentro musical que recuerda Valera, lo escenificaran en la ciudad, la artista mejicana Lorenza Duarte, hubo un mano a mano de película, aquello fue espectacular. La artista mejicana se le acercó a Panchita y le dijo: “Me ganaste, cantas muy bello, llegarás muy lejos”. De ahí en adelante la artista nacida en Motatán fue bautizada como la “alondra trujillana”.
-Los jueves en la noche las calles de Valera quedaban solitarias, los pobladores se encerraban en sus casas a escuchar la Radio Valera para deleitarse con la calidad musical del grupo “Renacimiento” que dirigía el excelente artista Juan Maldonado, e integraban Hilarión Vásquez y el “Loco” Gonzalo, entre otros.
Fuente: DiarioElTiempo/2005/AlfredoMatheus
Buena historiam local... Queda en los archivos de los hechos de los valeranos..
ResponderBorrarMuy buenas..quiero saber más
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