Sabia usted, que cuando Juan -llamado luego "Juan el Bautista”- nació, sus padres estaban más “feos que misa de muerto”, o lo que es lo mismo, pasaba de 100 años de edad. Juan vivió su adolescencia y juventud sufriendo como Cristo. Salía de una enfermedad y entraba en otra. Hasta que se dio cuenta que brindando servicio y amando a los demás obtenía la cura a muchos de sus males, por lo que comenzó a practicar la cooperación y la bondad hacia lo más necesitados.
Un día desaparecido de los ojos del vecindario. Al lado de otros hombres marchó al desierto de Judea para limpiar el espíritu de debilidades e impurezas, construir un hombre nuevo. Juan, era lo que hoy se conoce como naturista. Sus alimentos eran granos, frutas, verduras y manifestaba que las carnes despertaban en el ser humano su lado bestial.
Fue un hombre de una oratoria que removía el piso al más incrédulo. Su mensaje se centraba en la oración y meditación. Si se quería alcanzar paz mental, gozo espiritual y tranquilidad había que apartarse de todo afán de riquezas materiales que solo aumentaban el egoísmo, la vanidad, la soberbia y la confrontación entre seres humanos.
Juan el “Bautista” hacía gala de una humildad única. Antes de la llegada de Jesucristo, manifestó: “El que viene detrás de mí, cuyo calzado no soy digno de llevar es más poderoso que yo; él os bautizara en espíritu santo y fuego (San Mateo). Se hizo famoso como el “Bautizador”, maestro de la comunidad donde vivía. Sobresalió por la fuerza física que le acompañaba.
De una valentía pocas veces vista, carismático su palabra era “palabra de gallero”; “pensamiento, palabra y acción, iban unidos. Lo que se comprometía, lo cumplía.
Juan, enfrentó las injusticias que cometían los gobiernos de la época. Políticos y grandes ricos no perdonaron su mensaje de redención social "Dignificar al pobre". Fue perseguido, finalmente, muerto y torturado, humillado. Decapitado.
¡Valera, es San Juan Bautista!
El 24 de Junio, se celebra una de las fiestas cristianas de mayor renombre en el mundo occidental: el día de San Juan. Él le ha ido incorporando elementos de la cultura popular a dicha celebración: a medianoche del 24 de Junio, hay la creencia que introduciendo en ríos, animales y personas, las enfermedades desaparecerán, hay la costumbres de encender fogatas y saltar sobre las mismas, dicen que limpia el cuerpo y el espíritu de impurezas. Se buscaban plantas medicinales como la verbena, la albahaca, ruda, valeriana, artemisa, son poderosas y resacan el diablo al más pintado.
Igualmente hay las costumbres de bañarse a las 12 de la noche del 24 de Junio, se cree que la pava macha desaparecerá por arte de magia. Hay mujeres que rompen un huevo en un vaso de agua serenada y al día siguiente conocerán su futuro por las figuras que aparecen en el vaso: si sale un barco, prepárese porque va a viajar. Si es una iglesia, se va a casar. Se arroja un balde de agua por la ventana y se pregunta el nombre a la primera persona que pasa, ese será el nombre de su futuro marido.
Las creencias sobre el día de San Juan se pierden de vista. El 24 de Junio, Valera estará de fiesta, es el día de su santo patrono; San Juan Bautista, benefactor de los valeranos, amigo de todos, a nadie discrimina, ricos y pobres tiene sus creencias en San Juan: “Si San Juan supiera que es su día bailarían las piedras de pura alegría”.
Fuente: DiarioElTiempo/2003/AlfredoMatheus
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