lunes, 15 de octubre de 2018

En San Martín del humo fue la cosa

Gráfica de sextocv.blogspot.com

       La laboriosa vecindad de San Martín del Humo, es una de las más antiguas del municipio Valera, la belleza de sus montañas, sus paisajes inigualables, la generosidad de su gente nos invita a encontrarnos con ese Trujillo divino y humano que ha logrado sobrevivir a los avatares de la vida. Para llegar a esta comunidad, se deja la urbanización la Beatriz, detrás de las instalaciones del tecnológico, y a caminar se ha dicho, en minutos estamos compartiendo en tan bellos paisajes.

A nadie le falta Dios
      El movimiento Cursillos de Cristiandad, fieles a su apostolado de servicio a la humanidad, perteneciente a la parroquia la Beatriz organizó recientemente una importante actividad social en la comunidad de San Martín del Humo, sobresalió el compartir espiritual, por aquello de que no solo de pan vive el hombre, inolvidables horas de recreación y cultura popular vivieron niños y adolescentes, gracias a la participación del grupo de cursillistas de la iglesia “Nuestra Señora de la Candelaria”, quienes llevaron momentos de alegría y espiritualidad a esta lejana zona rural de nuestro municipio.

Escuela para la vida
       Para el licenciado Edgar Bustamante, integrante del movimiento de cursillistas de la parroquia la Beatriz, se quiere unir lazos comunicantes entre la iglesia y la comunidad, especialmente aquellas más desasistidas, en esta ocasión, se contó con la valiosa colaboración y apoyo del personal docente, directivo, obreros de la escuela San Martín del Humo, así como padres y representantes, quienes unieron corazones para llevar a 70 niños y adolescentes una amplia programación cultural que fue distribuida a todos por igual.

Al diablo dale con la cruz 
      A parte del fiestón, el diacono Eduardo Store, compartió con los presentes la palabra de Dios, en un hermoso mensaje de espiritualidad y hermandad, destacando la importancia de sensibilizar a nuestras comunidades a continuar el camino de Jesús de Nazaret, quien con su ejemplo dejó un trascendental legado para la posteridad en relación a la fraternidad y sana convivencia, siempre al servicio del prójimo.

No todo está perdido
       En la Viña del Señor, hoy nos complace destacar el trabajo espiritual y social que ejecuta el movimiento el Cursillo de Cristiandad de la parroquia la Beatriz, quienes al lado del párroco Luis Bolívar, desarrolla múltiples actividades de solidaridad humana, brindando una mano amiga a los indigentes de la ciudad a quienes se les hace entrega de suculentos almuerzos para calmar en algo viejas hambrunas, igualmente evangelizando a las centenares de familias de tan popular urbanización, haciendo énfasis en que si no hay ayuda al prójimo, poco vale tantos golpes de pecho. 

Fuente: DiarioElTiempo/2008/AlfredoMatheus

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