Ángel Uzcategui. Creador de las primeras orquestas
musicales en la comarca valerana.
musicales en la comarca valerana.
Ángel Uzcategui, es toda una leyenda en nuestra amada Valera. Le acompaña una rica historia de vivencias a lo largo de sus 88 años: trabajador comunitario, músico, comerciante. Conoció la Valera de calles polvorientas donde se podía dormir con las puertas abiertas y no se robaban ni el gato negro. Ángel, es nuestro personaje de hoy. Para domingo con lo nuestro, dijo:
Nací en Lagunillas Edo Mérida en 1929. Hijo de Susana y Custodio Uzcategui. A los 13 años ya trabajaba en la ciudad de Tovar, como colector en un autobús que llamaba “el lorito”… Años Más tarde, sude “la gota gorda” en un camión cargando plátanos por la carretera trasandina a Caracas. El viaje duraba cuatro días.
Mi querida Valera
De su arribo a la ciudad de las 7 Colinas, Ángel Uzcategui, destaca: Llegue a Valera a los 18 años. Mi primer trabajo fue de mesonero en el restaurant “record”, frente a la plaza Bolívar. Luego, labore en la tintorería “Bolivia” donde aprendí tan limpio oficio. De allí pase a trabajar con el recordado comerciante Sixto Pineda, con quien compartí a lo largo de 20 años.
Me enamoré de la trujillana; Juana María, después, se convirtió en la madre de mis 13 hijos. En el Cerro La Concepción, me fui ganando el respeto de la comunidad como luchador social. Allí desarrollamos hermosas jornadas populares, hicimos grandes cayapas para mejorar el barrio que terminaban en suculentos sancochos y baile con la agrupación musical que funde.
Nace Explosión Trujillana
De sus vivencias como músico autodidacta, recuerda: Conversando en la plaza San Pedro con un amigo llamado “Lola”, me ofrece vender una tumbadora, un timbal y un güiro. Poco a poco fui adquiriendo otros instrumentos, de pronto, ya tenía para formar un grupo musical, así surgió; “los locos de la gaita”. Tiempo después, se incorpora el artista Tomas Gil con una guitarra eléctrica transformándose en un grupo de música bailable.
"Todo lo hace Dios", en las famosas ferias de Valera, es electa reina, una agraciada muchacha del Cerro la Concepción, “Goya” Meza, toda una belleza de mujer valerana. Los directivos de la feria le dicen a “Goya”, ¿que pide usted para su comunidad? la respuesta tajante fue: “Que contraten al grupo musical de mi barrio”, ¿Y cómo se llama el grupo? preguntó un directivo ferial, la respuesta de la reina: “Grupo 500”, porque es lo que cobran por cada presentación que hacen”.
Con el correr del tiempo, Se incorporan otros valiosos músicos valeranos, naciendo el Grupo “Latino”, lo que hoy en el Occidente venezolano es conocido como “Explosión trujillana” que ha puesto a bailar a los trujillanos a lo largo de varias décadas.
De esa Valera de ayer
Hay inmensos recuerdos, dice Ángel Uzcategui. Con un sueldo de 80 bolívares mensuales se podía vivir “a calzón quitado” y todavía quedaba dinero. Eran otros tiempos, nada que ver con lo que estamos observando en la actualidad. Presencie las peleas callejeras de “Mogollón”, aquello era un verdadero acontecimiento al aire libre, nadie pudo mandarlo al suelo. En la “Calle Vargas”, lo que es hoy el hotel Imperio hasta el “Punto de Mérida” no se dormía, habían bares de mujeres en lo extenso de varias cuadras, la parranda se mantenía toda la noche.
En tiempos de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, Salí de madrugada a buscar una farmacia. En la calle me encuentro con una patrulla de la Seguridad Nacional, uno de los funcionarios me pregunta: ¿Qué hace usted a esta hora de la noche en la calle? comprando unas medicinas, respondí. Me montaron en el vehículo, se dirigieron a la farmacia de turno, compre la medicina, luego me dejaron en la entrada del Cerro La Concepción…
Gracias a la vida
Hoy a la edad de 86 años, Ángel Uzcategui, da “mil gracias a la vida” por tantos momentos gratos que ha compartido. Vivió y se gozo esa “Valera tranquila y gente de buen corazón”. A fuerza de sudores levantó una honorable familia. Hoy es una referencia musical en el Edo Trujillo. Sus amigos, recuerdan las grandes fiestas organizadas por Ángel en homenaje a los músicos en su día, jamás se volvió a compartir algo igual.
En la actualidad, sus hijos; Juan, José, Raúl, y Jesús “Chucho” Uzcategui, han seguido los pasos de su padre, mantienen en lo más alto; el nombre de la agrupación “Explosión trujillana” que tantas alegrías musicales ha llevado a la gran familia venezolana.
Fuente: DiarioElTiempo/2017/AlfredoMatheus
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