Trío Romance, le canta a Valera en sus 196 años
Nuestra querida comarca arriba a 196 años. Queremos darle un Dios le pague a la casa grande que es Valera con la realización de una Gran Serenata, en la Universidad Valle del Momboy, al lado del Ateneo local…Será un bonito reencuentro con excelentes artistas trujillanos que han dado renombre al gentilicio cultural. Evento organizado por la Escuela de Liderazgo y Dirección de Extensión de la UVM, Fraternidad de Artistas Trujillanos y Red Cultural-Comunitaria.
QUE NADIE SE QUEDE EN CASA
Entre los artistas invitados, están: “Trío Romance”, Nina Gil y Héctor Suárez (ganadores del V festival Nacional del Bolero) Quinteto “Conticinio”, grupo musical “Tradición andina” y sus violines de antaño. Juan Bautista y “Su parranda campesina” “Las voces de la Cantata trujillana”: Rafael Nava (Voz UVM 2015), cantautora Morelia Valero, Armando José, Lizbeth García, “Chucho” Hernández, José Bastidas, Luis Infante León, Lidubino Ortega, Freddy Hernández, declamador Humberto Villegas… La remembranza a la ciudad estará a cargo del cronista Gilberto Cestari.
AQUELLOS SERENATEROS
Hermosos recuerdos tenemos de las sabrosas serenatas que compartimos en nuestra infancia. Todos dormían en casa, cuando de repente; se escuchaban las voces de trovadores acompañados de los mejores músicos de la ciudad, convirtiendo esos momentos en verdadera ensoñación…
La serenata tiene su origen en Europa en el siglo XVIII, cuando los artistas amenizaban bodas, reuniones o veladas nocturnas. El origen de la palabra serenata proviene del latín “serenus” que significa sereno o reposado… Después se asoció a todo evento musical que ocurría al anochecer o en plena madrugada.
Lo llamativo de la serenata era el factor sorpresa, la mujer amada dormía plácidamente, en el momento menos esperado se escuchaban las melodiosas voces de entusiastas cantores que formaban gran algarabía a la luz de la luna.
LA PARRANDA ES HASTA AMANECER
La serenata llegó a España, luego, pasó a México y de allí a Venezuela…La serenata se llevaba a casa de la novia, cuando algún caballero estaba locamente enamorado o desesperado por el “amor que terminó”… Hasta hace 40 años, en Valera para dar serenatas, se solicitaba el respectivo permiso en la prefectura, allí anotaban el responsable, lugar, y hora del parrandón. Sí hacía presencia una patrulla policial, había que enseñar el respectivo permiso, de lo contrario, los músicos terminaban la fiesta en un nauseabundo calabozo.
SERENATA PARA TODO EL MUNDO
Antes la serenata era exclusivamente para las damas, los tiempos cambiaron, ahora, se le lleva serenata a la abuela, a la mamá, a la Virgen del pueblo, al que “pelo cacho”, al que cumplió años…La inseguridad reinante le dio un golpe mortal a los serenateros. Hoy, es imposible deleitarse con una serenata, de allí, que el miércoles 17 de febrero tendremos la oportunidad de revivir tan gratos recuerdos.
La serenata en Valera vivió sus mejores momentos en la década de los años 60. Los más ricachones salían montados a caballo, contrataban un artista y salían a cantarle a la mujer amada. Muchas fueron las damas que terminaban enamoradas de quien entonaba las bellas canciones, “Echándole la burra pal monte” al desesperado novio que quedaba como la guayabera del padre Pedro (por fuera).
Finalmente, agradecemos a la Alcaldía de Carvajal y a la Dirección de Desarrollo Social de la Alcaldía de Valera, por el apoyo brindado para la realización de este evento a la comarca cumpleañera.
Fuente: DiarioElTiempo/2016/ALfredoMatheus
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