Gráfica de bbc.com
Creo que a mi amigo Temístocles Cabezas, los mismos directores y coordinadores de algunos despachos de la Alcaldía le están “echando la burra para el monte”, ¡Y con amigos así, para qué enemigos! No entendemos la causa de tanta negligencia junta; se están “pasando de maraca” en cuanto al desprecio por la ciudad.
Desde hace dos meses trabajadores de la Alcaldía de Valera, se dieron a la noble tarea de limpiar el canal de aguas fluviales que baja a lo largo de la calle 16, labor que los vecinos aplaudieron y reconocieron en su debido momento. Lo que sí ha traído la indignación de la comunidad y los centenares de automovilistas que transitan diariamente por el lugar, fue la acción más que irresponsable de haber dejado al descubierto “Al padre de todos los huecos valeranos”: levantaron las tapas del canal de aguas fluviales y no las colocaron de nuevo en su lugar.
Los vecinos ya han sumado más de 15 vehículos que han caído en “tremendo huecote”, en algunas oportunidades con saldo de heridos o lesionados. Hace algunas semanas, en horas de la noche, una dama casi se mata al caer el pequeño el vehículo en el fulano hueco, no había pasado el susto de su vida, cuando se presentó un grupo de “choros” y asaltaron a la indefensa mujer, a la dama casi le da un paro cardiaco con la experiencia allí vivida.
El pasado domingo en horas de la noche, la cosa se “puso color de hormiga”, le tocó el turno a una buseta de la Línea valerana, varios niños salieron heridos, esta situación levantó la vos de protesta de los vecinos, quienes acordaron trancar la vía, si en los próximos días los trabajadores de la Alcaldía; más rápido que de inmediato, colocan nuevamente las tapas de cemento en el canal de aguas fluviales.
No podemos continuar cruzados de brazos esperando que ocurra una tragedia para dar carreras de última hora, hay un concejal que vive a dos cuadras del “padre de todos los huecos” y no ha movido una paja para darle solución al problema, ahora, nos damos cuenta por qué Valera está como está: si no hay amor por la comarca, poco o nada se hace a su favor.
Señores: la comunidad de la calle 16 no está molesta, está “arrecha” ante tanta indiferencia oficial, no podemos continuar cayéndole a patadas a la ciudad que nos vio nacer. La “Casa grande” exige de sus gobernantes más sensibilidad para darle respuesta a problemas que no son de otro mundo. Ahora que el Gobernador y el Alcalde fundaron “la pipa de la paz”, se han creado grandes expectativas que esperamos no se conviertan en un nuevo dolor de cabeza el cual venimos arrastrando desde el momento en que el exgobernador Gilmer Viloria y el Alcalde Ali Quintero, no se podían ver “ni en fotografía”.
Fuente: DiarioElTiempo/2011/AlfredoMatheus
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