Gráfica de Montecarmelo.org
Siete años está cumpliendo la “Casa Hogar Viña del Señor” que funciona en el barrio Los Sin Techo, en el sector La Floresta de esta ciudad. Son siete años de duro trajinar brindando una mano amiga a aquellos valeranos que en mala hora fueron abandonados por sus familiares. El grupo de trujillanos que aquí recibe ayuda y solidaridad humana está constituido por hombres y mujeres de todas las edades (ancianos, indigentes y discapacitados).
La señora Margarita de Barrios y su esposo Eduardo Barrios, son protagonistas de esta noble causa que se realiza con el mayor amor del mundo, con el único interés de llevar a la práctica aquello de ¡Amar al prójimo como a ti mismo! mandamiento cristiano que todos debemos practicar.
LA OTRA VALERA
En la Viña del Señor, 18 valeranos que estaban con “El agua al cuello”, sobreviviendo en la más completa orfandad, llevando sol, agua y padeciendo el mayor de los olvidos gracias a la indiferencia de los organismos oficiales aquí, encontraron alivio a su sufrimiento.
Hay varias Valeras: la de los políticos que prometen y no cumplen, la de los burócratas insensibles al dolor de la gente... También tenemos la Valera hermosa y bonita: esa que ayuda al más necesitado, que levanta al caído en desgracia y la Valera que lucha y trabaja con dignidad como lo hacen quienes integran la “Viña del Señor”.
BARRIGA LLENA NO CREE EN HAMBRE AJENA
Llegar al barrio Los Sin techo y encontrar aquella maravillosa obra humana es más que aleccionador, indica que no todo está perdido, que existen venezolanos de buen corazón que están dispuestos al sacrificio por llevar pan y abrigo al más necesitado. Los “Refugiados” en la “Viña del Señor” reciben tres “comidas”, orientación espiritual y como “no solo de pan vive el hombre” reciben también asistencia médica a la hora de problemas con la salud.
La casa que sirve de albergue poco a poco ha ido mejorando sus instalaciones gracias a la Iglesia Adventista, las gestiones periodísticas de Pedro Matheus, el aporte de la empresa “Suramericana” y otros muchos que han dado una mano amiga para mantenerlo siempre en pie. Sin olvidar agradecer también al proyecto "Desarrollo Social" de la Gobernación del estado Trujillo, quien les facilita diariamente los alimentos.
VOLVIÓ, VOLVIÓ, VOLVIÓ
Quienes integran “La Viña del Señor” quieren gritar en una sola voz, cuando de nuevo haga acto de presencia el señor gobernador, debido a que en las elecciones pasadas el compatriota Hugo Cabezas, en busca de votos, se comprometió a brindarles toda la ayuda posible a su alcance, sin embargo, todavía lo están esperando. Igualmente a la primera dama Angie Quintana, quien hizo el juramento de ayudarlos más rápido que de inmediato, pero, nadita de nada… Como las esperanzas es lo último que se pierden todavía tiene fe de que estos funcionarios asuman su compromiso y le echen una “mano” a la “Viña del Señor".
Fuente: DiarioElTiempo/2010/AlfredoMatheus
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