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A la luz de la luna en la década de los años 60, llevar serenatas se hizo algo cotidiano. En cualquier cervecería de la ciudad, en horas de la noche, se encontraban tres o cuatro músicos y se ponían de acuerdo para salir a dar serenatas. Se iban al parque Los Ilustres, ensayaban media hora y partían a las viviendas donde residía “el amor de mis sueños”. Muchos recibieron un baño de “orina” de parte de algún padre de familia celoso. En algunas oportunidades salía la mamá de la muchacha a quien le llevaban la serenara y decía: “Gracias, cantan muy bello, pero mi hija no se encuentra: está en la discoteca con unos amigos”.
“El GRAN TATO” En una oportunidad estaba el reconocido artista Beto Carreño (+) a las 3 de la mañana dando serenatas en el sector El Gianni, a los pocos minutos, por una ventana, se asomó el popular “Tato” y les grito: “Hombres del mal vivir dejen a “Tato dormir”, esta frase se hizo legendaria hasta el día de hoy,
Ah Rigor, Donde hoy está ubicado “El Tijerazo” funcionaba la empresa de ventas de carros Trujillo Motor”. Una mañana llego un señor de aspecto campesino con un pequeño saco al hombro, se le acercó al vendedor y le pregunto: -Amigo, ¿Cuánto cuesta ese carro blanco? El vendedor lo miro de pies a cabeza y le dijo: “ese es mucho carro para usted, con esa pinta que carga no compra ni morocotas a locha” Don Jorge Dubuc, dueño de la empresa, estaba cerca, al escuchar aquello, le puso la mano en el hombro al agricultor, lo llevo a la oficina, le presento disculpas y le manifestó: “el automóvil” por el que pregunta tiene un costo de 25 mil bolívares. El trabajador del campo saco el costal una “bola” de billetes y con mucha seguridad, dijo: “Me lo llevo” Minutos después, Don Jorge le hacía un llamado de atención al vendedor: “Jamás humille ni desprecie a nadie. Recuerde que las apariencias engañan”.
“EL LOCO TORO” en aquella Valera que se fue, los domingos, los cines de la ciudad se llenaba al público. En el Cinelandia (calle 10 con Av.11) para comprar la entrada se hacían largas colas, algunos se caían a goles. “El Loco Toro” el mejor peleador callejero de todos os tiempos, con asombrosa fuerza llegaba hasta la taquilla, compraba 50 entradas y allí mismo las revendía a los que no querían meterse en el tumulto. Este cronista fue testigo de una histórica pelea callejera entre el “Loco Toro” y el “Loco Juvenal” (famoso latonero), a trifulca duro más de una hora, ninguno de los dos salió victorioso, se dieron la mano y cada quien agarro para su casa. Al “Loco Toro” la ciudad lo recuerda como un gran trabajador. Una mañana se trasladaba en su camión por los lados de Agua Viva, observo a “Reo” personaje valerano famoso por lo grosero, arrastrándose por la carretera (le faltaba una de sus piernas), se estaciono, tomo a “Reo” personaje valerano famoso por lo grosero, arrastrándose por las carreteras (le faltaba una de sus piernas), se estaciono, tomo a Reo en sus brazos, lo traslado a la urbanización Lasso de la Vega, lugar donde “Reo” pernotaba. Después se conoció que, funcionarios policiales en horas de la madrugada habían montado a este personaje en una vieja patrulla y lo habían botado como cualquier “bicho” en la vía a Agua Viva.
MUSICOS AL SUELO. Mario Estelio es un eterno enamorado de Valera. Músico, compositor y cantante. En una oportunidad, acompañado de una orquesta local amenizaba las fiestas de San Benito en Timotes. Montado en una tarima de tablas, Mario Estelio cantaba, el público bailaba con frenesí, de pronto la tarima se vino al suelo, los músicos cayeron como un saco de papas. Un humilde campesino se le acerco a Mario Estelio y le expreso: “el amigo como que se cayó”. Mario, con su jocosidad de toda la ida le replico: -Nooo, no me caí, lo que pasa es que esto forma parte del Show, del espectáculo, y no se vaya que viene más”.
EL GORDO ANTEQUERA Mi amigo de infancia en la calle 14. Hoy es conocido como “el maestro del teclado”. Hace 45 años incursiono en el campo de la música. Ha tenido el privilegio de actuar al lado de figuras como; Oscar de León, la Billo’s Caracas Boy, Los Melódicos, Los Master. Integro las primeras agrupaciones musicales que conoció la ciudad en la década de los años 70. Fu uno de los primeros valeranos en salir en programas artísticos en Radio Caracas Televisión. Hace 30 años, en una famosa boda valerana, tenía la responsabilidad de tocar el órgano par que una reconocida artista cantara “El Ave María”. Reinaldo, cansado de tantos “chascos “que se había llevado, cobraba adelantando. En esta oportunidad no hubo forma que le adelantara “los biyuyos” opto por desconectar el equipo, camino a lo largo de una alfombra roja por el medio de la iglesia, encontró a la novia en la salida, le dio un beso y se despidió con estas palabras: “El Ave María lo irá a tocar la abuela de tarzan”, y se marcho más rápido que de inmediato.
Fuente: DiarioELTiempo/2015/AlfredoMatheus
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